miércoles, 6 de julio de 2011

COMUNIDADES DE MUJERES

martes 5 de julio de 2011


Aumentan las comunidades de mujeres que comparten la leche materna en Estados Unidos.Su objetivo es proveer el consumo de la leche humana entre aquellos bebes cuyas madres no pueden producirla.

Aumentan las comunidades de mujeres que comparten la leche materna en Estados Unidos, un caso más de encuentros que utilizan las redes sociales como su plataforma de operaciones.

Su objetivo es proveer el consumo de la leche humana entre aquellos bebes cuyas madres no pueden producirla. A pesar de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha hecho públicas muchas advertencias sobre las posibles consecuencias de estas prácticas, sus defensores no tienen sino alabanzas, tanto para la leche materna, como para las comunidades en internet que practican el intercambio.

Lindsey Ward, a sus 23 años, tiene dos hijos. Con su primer bebé, no pudo producir leche por lo que la alimentó con fórmula (leche empolvo para recién nacidos). Pero cuando su segundo hijo nació, ella estaba decidida a darle la mejor comida para bebés: leche materna.

“Cuando él tiene hambre, saco una de estas (bolsas), la coloco en agua fría y así la descongelo”, explica Ward. “En este momento, tengo leche de tres mujeres diferentes en el congelador”.

Por los últimos nueve meses Ward ha utilizado leche materna de 15 mujeres diferentes, las cuales conoce a través de grupos en internet como Eats on Feets y MilkShare.

“Lo que yo hago es poner en el muro (de Facebook) algo como ‘necesito leche para mi bebé de nueve meses”, dice Ward.

En un par de horas, hay respuestas de algunas mujeres. Ellas mantienen una conversación a través de un chat y luego se ponen de acuerdo para recoger las bolsitas de leche congelada. No hay intercambio de dinero. Ward dice que su bebé es saludable y tiene su peso normal. Además ha establecido nuevas amistades.

Para muchas mujeres, que como Ward se encuentran y comparten la leche materna, esto es una cuestión de confianza e instinto materno.

fuente: http://www.voanews.com/

LA SALUD DE LA MUJER RURAL




  MUJER RURAL, SALUD Y CALIDAD DE VIDA






GLORIA RABANAQUE MALLEN
Médica de Atención Primaria
Texto extraido de la revista "Ruralia"-nº3
La situación social de la mujer en medio rural presenta una gran variabilidad de unos lugares a otros, dependiendo de si viven en comunidades más pequeñas, despobladas y aisladas o en pueblos comunicados con mejor acceso a los servicios. Tanto si desarrollan su trabajo sólo en el hogar, como si lo compaginan con tareas agrícola-ganaderas o se han incorporado al mundo del mercado laboral. También son factores determinantes la edad, el nivel de formación, las circunstancias culturales y el peso de las tradiciones de cada lugar. Los medios de comunicación llegan hasta los rincones más recónditos del territorio. La televisión, la radio y la informática permiten la entrada de otras culturas y formas de vida en los hogares más apartados. Y el acceso a los me-dios de transporte y las mejoras de las carreteras facilitan la conexión entre los distintos micromundos. Todo esto ha permitido que se vayan limando las diferencias entre la mujer rural y urbana y que, mayoritaria-mente, se vaya dejando atrás el estereotipo de "la mujer de pueblo".
Reflexionar sobre la situación de la mujer en el medio rural requiere en primer lugar, identificar una doble tendencia: por un lado persiste una fuerte subordinación de la mujer rural al ámbito doméstico y de apoyo a la explotación agrícola-ganadera, por otro las muje-res protagonizan una ruptura y una huida del entorno mediante la consecución de una relación laboral que muchas veces les lleva a cambiar de residencia y otra a asumir los riesgos de los continuos desplazamientos de casa al trabajo. La desagrarización parece que ha re-portado a las mujeres una mejora de las condiciones profesionales de éstas al ocuparse como autónomas o asalariadas en otros sectores y, pocas veces, como ayuda familiar. Las mujeres están pues proponiendo cambios en los modelos tradicionales. Sin embargo, existen elementos que condicionan las posibilidades de desarrollo, la forma, calidad de vida y la salud de las mujeres que viven en los pueblos.